Me llamo Ana, y espero mi testimonio te sirva...




Me llamo Ana,  tengo 24 años y soy madre soltera. Mi historia creo no interese a muchos, pero si la misma ayuda a alguna joven me bastará. 


Hasta los 21 años estuve a favor del aborto y no había nadie que me convenciera de lo contrario, desde luego con la gente que me rodeaba la mayoría lo veia como algo normal; hasta que un día me tocó vivirlo en primera persona. Fué la cosa más horrible que he vivido, sentí como me arrancaban parte de mí, sentí que el mundo se me venía encima, a quien suplicar, a quien explicar todo esto. Yo no soy creyente, pero si Dios existe espero perdone cada error cometido, el aborto lo tuve con 19 años, ahora me doy cuenta que en el fondo nunca quise abortar. Mi novio con el que llevaba saliendo 3 años, me dijo que era la mejor solución y de me apoyaría, a la hora de la verdad no fué así, me quedé sola en esa camilla fría que nunca olvidaré, a pesar de estar solo de tres meses las secuelas físicas me duraron meses, más lo psicológico aún perdura. 


Pasados dos años de aquella terrible experiencia, me decidí a conocer a otro chico, creyéndome que terminaría de superar para siempre el mal trago del aborto; pasados unos meses de relación con él, me quedé embarazada por segunda vez, creía que esta vez seria diferente y de que me arriesgaría a tener un bebé, se me hacía un nudo en la garganta, y lo primero que se me pasó por la cabeza fué pensar en el que dirán mis padres, mi familia, amigos y conocidos; y sin pensarlo tanto, decidí decírselo a mi novio y su respuesta fué tan fría como la de mi novio anterior, me dijo que no estaba preparado y de que lo mejor era abortar; Desesperada por la situación salí corriendo, terminé en un parque en donde continuaba llorando, después de incontables minutos llorando, empecé a cuestionarme, diciéndome: ¡Maldita sea! Ana, ¿qué vas a hacer ahora? Mis padres no estaban bien económicamente, tenía unos pocos ahorros y era con todo lo que podía contar, hasta que cansada de llorar y de lamentarme decidí marcharme de aquel parque, antes de hacerlo ví a una joven que llegaba con un cochecito de bebé y secándome las lágrimas decidí poco a poco acercarme y le dije -Hola me llamo Ana, ¿Cómo se llama tu bebé? claro la verdad es que no sé que cara tendría que la joven se quedó algo asustada a mi pregunta y me responde despacio, -Pablo, se llama Pablo, ¿Por qué?, me dijo enseguida, yo le dije -No tranquila era por curiosidad y me saltaron las lágrimas, la joven se levantó del asiento y me dijo -¿Te pasa algo? si quieres siéntate y cuéntamelo. Me senté en el banco de aquel parque y como una grabadora se lo dije todo a una desconocida. La joven me dijo tranquila Ana, quizás te sirva saber que soy madre soltera también y que gracias a la ayuda de unas monjas tengo a mi bebé, y no me arrepiento, a pesar de lo duro que ha sido para mí, es la experiencia más bonita y daría la vida por mi hijo. Fué así como me hice amiga de la joven madre de aquel parque que me propuso una alternativa que desconocía la verdad y bueno sobre todo cuando me habló de monjas, yo no soy creyente y la verdad es que no pintaba mucho en un lugar en el que no era de mi parecer, pero la joven madre insistió y me dijo que estas monjitas no tenían en cuenta el si era creyente o no, lo importante es tu bebé que llevas dentro, y ellas te ayudarán como lo hicieron conmigo.


Hace un año con la ayuda de estas monjas nació Luis, mi bebé, y por nada del mundo cambiaría ese momento, soy mucho más feliz que antes, con más responsabilidades, pero con ganas de vivir cada segundo, con ganas de darle lo mejor a mi hijo, más debo confesar que aún así alguna vez me vienen recuerdos de mi pasado y tienen razón cuando hablan o dicen que un aborto nunca se olvida, si alguien conoce alguna pastilla o antídoto, lo que sea que me lo diga para no recordar ese momento trágico de mi vida. Ahora defiendo la vida y apoyo cada campaña que hacen por internet claro, la vida no tiene precio, dar vida es dar felicidad.


Espero te sirva de algo mi testimonio, si vez que no puedes publicarlo no pasa nada. 
Te saludo.
Ana.
  

5 comentarios:

  1. No dejo de emocionarme, leyendo vuestras historias, gracias por compartirlas, seguro a muchas jóvenes ayudarán.

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  2. Que culpa tienen esas criaturitas por favor!!!!!

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  3. Lo mejor pienso es evitarlo pero como bien sabéis el aborto genera muchos millones, este mundo por algún lado explotará, que inhumanos nos hemos vuelto, al menos esta mujer pudo tener la oportunidad de ser madre, muchas por el aborto se quedan estériles...

    Miranda Oviedo

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  4. Te felicito por no cambiar, a un gran regalo del cielo para, lo que diga la gente, el regalo mas hermoso que podemos recibir en la vida es una joya invaluable. Y es un bebe en la vida.

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  5. Me encato tu historia y si se pudieran dejar puntos te dejo 10

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